martes, 24 de mayo de 2016

Principales Operaciones en Verde en el Viñedo


Estas operaciones se realizan durante el período activo de vegetación de la vid, vamos a destacar las siguientes:

1) ACLAREO O SUPRESIÓN DE BROTES HERBÁCEOS

Distinguimos según se trate de la supresión de brotes herbáceos que nacen en la madera vieja de la cepa: tronco y brazos, o del aclareo de aquellos que lo hacen partiendo de las yemas de producción que se dejaron en la poda del año anterior, formando parte de los pulgares o varas.



Supresión de brotes de madera vieja (espergurado, deschuponado, desforrocinado, etc.)
Es una de las operaciones en verde que consiste en la eliminación de los brotes en crecimiento procedentes de las yemas de la madera vieja. En principio se eliminan todos los chupones o esperguras, pues son yemas no contadas que generalmente no portan cosecha, con lo que, o restan vigor a los brotes de yemas contadas que sí nos interesan, o contribuyen a congestionar más el follaje.
Esta operación se realiza entre el desborre y la floración y, como otras operaciones en verde, aprovechando para realizarla simultáneamente a otras tareas como el despampanado o destalle. El momento del deschuponado se supeditará al momento del ajuste del despampanado o destalle cuando éstos tengan unos 15-20 cm.
Durante el periodo de formación de las cepas, el deschuponado es especialmente importante y debe hacerse precozmente para concentrar todo el crecimiento de las jóvenes cepas en los brotes de interés.
Frecuentemente interesará respetar algún chupón o eliminarlo sin destruir sus yemas de la base. Podrían utilizarse como brotes de seguridad en el caso de que necesitemos reformar la estructura permanente o incluso para generar un nuevo pulgar de producción más cercano a la madera vieja.
La reformación, saneamiento o rejuvenecimiento, vienen siendo cada vez más habituales para sanear cepas cuya madera esté atacada por enfermedades fúngicas como la yesca y la eutipiosis, o por insectos xilófagos como el Xylotrechus arvicola. La eliminación de estos chupones o esperguras es la primera operación en verde que hay que realizar para ir definiendo la geometría de la expresión vegetativa anual del viñedo.
*  Aclareo de brotes en pulgares y varas (destalle, despanpanado, etc.)
Consiste en eliminar por su inserción, pámpanos procedentes de los elementos de producción y renovación retenidos en la poda. Se habla de pámpanos cuando los brotes se hallan sin lignificar, y sarmientos cuando se encuentran ya lignificados.
Se diferencia el destalle del espergurado (o deschuponado) porque en estos últimos, el brote crece desde zonas de la madera vieja que no se han establecido como puntos de inserción de los elementos de producción (pulgares o varas). Hablamos estrictamente de destalle o despampanado cuando los brotes proceden de los puntos donde se insertan habitualmente los pulgares o varas. De cualquier modo, esto no reviste gran importancia pues podríamos referirnos a toda la eliminación de pámpanos por su inserción como despampanado, con independencia del origen del brote en cuestión.


El destalle es quizá la operación en verde practicada en el viñedo que más importancia tiene. No obstante, no es correcto contemplar el conjunto de operaciones en verde restringiéndolas única y exclusivamente a la labor de destalle (usualmente calificado en sí mismo como poda en verde); debe integrarse con todas las demás. La operación de despampanado, aisladamente o por sí sola, no es suficiente para obtener un resultado "total" sobre la expresión vegetativa de la planta. En función de la geometría del viñedo, puede consumir de 20 a 50 horas por hectárea al realizarlo a la vez que otras operaciones en verde. En lo que se refiere a la época y otros aspectos de aplicación, se practica a la vez que el espergurado, por lo que tiene las mismas consideraciones :
Objetivos:
Regular la carga de racimos,
Estimular el desarrollo de los pámpanos respetados,
- Eliminar pámpanos en posición indeseada,
Facilitar la aireación e iluminación interna,
Facilitar la mecanización y los tratamientos.
Época:
Precoz, con brotes de 10 a 20 cm. para evitar heridas y competencia.
Si es muy tardío se habrá producido competencia innecesaria y mala cicatrización.
- Si es demasiado temprano es laborioso (costoso) y arriesgado.



Órganos sobre los que se practica:
Pámpanos de yemas francas. Especialmente durante la formación y en mantenimiento sólo cuando existan desequilibrios de carga de poda.
Pámpanos de yemas secundarias y de madera vieja o de la corona.


2). POSICIONAMIENTO DE LA VEGETACIÓN
Es otra de las operaciones en verde que ineludiblemente se debe integrar en su conjunto. Consiste en manipular la disposición de la vegetación colocándola ordenadamente para, finalmente, obtener una buena homogeneidad en la geometría de la misma (dirección, densidad de pámpanos, capas de hojas...). La labor de posicionamiento es especialmente ineludible en los sistemas de conducción empalizados para formar un plano de vegetación que suele guiarse por medio de cables.




Características del guiado y posicionamiento de la vegetación

- Colocación y guiado de los pámpanos por medio de tutores, hilos, cables, la propia cepa...

Objetivos:
- Mejorar la distribución vegetativa y productiva de la planta. · Evitar roturas de pámpanos (viento, maquinaria...).
Mejorar la eficacia de los fitosanitarios.
Evitar los despuntes continuos.
- Mejorar la distribución de los brotes facilitando la poda en seco.· Favorecer la iluminación de las zonas bajas para mejorar la maduración.
- Facilitar el acceso de la maquinaria y las personas.
Época:
- Justo antes de que los pámpanos caigan.
Si se realiza muy pronto habrá que intervenir de nuevo.
Si se realiza tarde, los pámpanos habrán adoptado otra forma o disposición (roturas) y los zarcillos se habrán enredado ya.
En una espaldera alta, y con vegetación que deba ser plana, estrecha y vertical, esta labor comienza a realizarse después y a la par del destalle, cuando los brotes comiencen a abrirse hacia fuera de la línea y a inclinarse por su propio peso. Para ello, se colocan los pámpanos entre los cables, para lograr que crezcan verticalmente lo más equidistantes posibles entre sí, destrabándolos y corrigiendo los amontonamientos. Los cables de conducción del follaje se alzan en este momento (pues debieron ser soltados de los postes tras la poda), trabándolos en la posición más alta sin que los pámpanos caigan o sin que se desvíen de la posición correcta en el momento en cuestión.



A medida que los pámpanos vayan creciendo, los cables de conducción de la vegetación se irán alzando, recogiéndola para que conserven una disposición estrecha y vertical. Además, existen grapas, generalmente de plástico, que ayudan a mantener juntos los cables pareados de conducción para que la vegetación no se abra y mantenga un espesor lo más fino posible. Estas grapas, además, ayudan a mantener los pámpanos en dirección vertical por el tope que forman a la inclinación lateral.
En sistemas de conducción con vegetación libre, como el vaso, el posicionamiento de la vegetación no es tan ineludible (como su propio nombre indica). Pese a ello, es recomendable tratar de desviar los pámpanos que crecen espontáneamente hacia el interior de la calle de cultivo dirigiéndolos perpendicularmente en la dirección de la línea de cepas (que es la misma dirección de cultivo). Para ello, la única posibilidad, además de la distribución de los elementos de poda, es la de trabar unos pámpanos con otros de la misma cepa o con los de las cepas contiguas o bien, ayudarse con otros elementos de la cepa como brazos y troncos. Al margen de la búsqueda de facilitar el paso de la maquinaria, también es recomendable posicionar la vegetación para distribuirla mejor en el espacio evitando amontonamientos, especialmente de los racimos.
El posicionamiento de la vegetación es una operación en verde absolutamente ineludible e imprescindible de acometer si se decide realizar con posterioridad una labor de despunte. Nunca realizar un despunte sin antes haber ordenado y posicionado adecuadamente los pámpanos producidos por la cepa.
Investigadores de CICYTEX (Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura) han llevado a cabo un estudio para comprobar el efecto que tiene la altura de vegetación de un viñedo sobre el rendimiento y calidad final de la vendimia. En concreto, se ha trabajado sobre un viñedo en espaldera en condiciones de riego no limitante de la variedad de uva blanca Cigüente. El cultivo de esta variedad, hasta ahora minoritaria, puede ser una alternativa muy interesante para el sector por sus cualidades enológicas.
Los resultados de este ensayo, ubicado en las Vegas Bajas del Guadiana, han constatado que existe una influencia clara de la altura de vegetación sobre la composición de la uva. Es decir, la mayor altura de vegetación en la espaldera incrementa la concentración de azúcar en la baya, bajo condiciones de alta productividad.
Según los datos obtenidos en el estudio, que se desarrolló durante las campañas de 2012, 2013 y 2014, el incremento medio de azúcar durante los tres años fue de un 6,19 %. Esto significa que aumenta también el grado alcohólico de los vinos y, por tanto, el precio de la uva.
Otra de las conclusiones a las que se ha llegado es que el desarrollo vegetativo mayor, provocado por la elevación de la vegetación, aumenta la productividad de la cepa a medio-largo plazo. Sin embargo, también aumentan las necesidades hídricas del cultivo.

En este trabajo se compararon dos tratamientos diferentes, tratamiento Control (un metro y medio de altura de vegetación) y Espaldera alta (dos metros), con idéntico riego no limitante para lograr altos rendimientos productivos. Entre los parámetros que se estudiaron están el contenido de azúcar de la uva, pH, acidez, longitud y peso de sarmientos, peso medio de la baya, peso de la madera de poda y número de sarmientos por planta, entre otros.

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